Ensalada de berenjena asada con pimientos amarillos y cebolla morada

De todas las formas que se puede preparar una berenjena, creo que al horno (“escalivada”) es la que más me gusta. Si está bien hecha se consigue una suavidad espectacular.

Además, la berenjena es una de esas hortalizas que considero mejor cuanto más hechas. Es decir: al horno, cuando uno cree que están listas, hay que dejarlas un rato más. Parafraseando este artículo de The Guardian sobre cómo hacer el Baba Ganoush perfecto: “Si crees que las berenjenas están hechas, no están hechas”

Vale, tampoco se trata de carbonizarlas, pero tiendo a buscar un punto de más en el que la berenjena queda completamente “decaída, triste, arrugada y mustia” por fuera y “suave, sedosa y caramelizada” por dentro.

Si encima podéis hacerlas en una brasa poco a poco para que vayan cogiendo un punto ahumado tenéis la llave de la felicidad a vuestro alcance.

Esta ensalada es sólo una de esas cosas que se pueden hacer con una berenjena asada. Receta del primer libro del Sr Ottolenghi: Ottolenghi: The Cookbook

 

Ingredientes para 4 personas

• 2 berenjenas medianas
• 2 pimientos amarillos cortados en dados
• 1 cebolla morada cortada en trocitos
• 20/30 tomates cherry cortados por la mitad
• un manojo de perejil, picado no muy fino
• 70ml de aceite de oliva (yo utilizo virgen extra de arbequina, para esto mejor un aceite aromático pero suave)
• 90ml de vinagre de manzana
• 1 cucharada de comino molido
• sal y pimienta negra recién molida

 

Asar las berenjenas al horno o en una brasa suave, asegurándonos de que queden bien hechas y suaves por dentro.

Dejar que se enfríen un poco y sacar la pulpa con una cuchara.

Colocar la pulpa de la berenjena en un colador grande y dejar durante una hora que escurra el líquido que pueda quedar.

Picar la pulpa de la berenjena, colocar en una fuente y añadir el resto de los ingredientes.

Mezclar bien y servir.