El fin de semana pasado fue movidito por todo el tema del “Assaig general” que comenté el lunes pasado, así que el domingo me encontré en casa prácticamente sin compra.
Por suerte tenía unas berenjenas que ya estaban casi empezando a ponerse feas y decidí hacerlas como uno de los platos más típicos y sencillos de Ottolenghi: asadas al horno con una salsa de yogur de azafrán.
Un par de cosas sobre la receta: Creo que debería haber cortado las berenjenas más gordas, al final se han quedado en nada en el horno, si las cortamos un poco más gruesas y las tenemos más tiempo podemos hacer como unos “tacos” en lugar de rodajas, que pueden resultar entre otras cosas más fotogénicos (luego no hay presentación que no arreglen cuatro hojas verdes y unos piñones, sin embargo).
Y hablando de la fotogenia, en la imagen se aprecia que la salsa de yogur quedó clarita, clarita. Mejor utilizar un yogur griego bien espeso, si es necesario se le puede quitar el suero dejándolo escurrir sobre un bol a través de un paño de hilo fino.
Ottolenghi le pone también (como a cienes y cienes de sus recetas) un poco de granada por encima, seguro que le queda bien pero no tenía en casa, otra vez será.
Ingredientes para 4 personas
- 3 berenjenas medianas
- 200g de yogur griego
- 3 cucharadas de agua caliente
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de limón
- Una piza de azafrán
- 1 diente de ajo picado fino
- Sal, pimienta negra recién molida
- Unos piñones y un puñadito de hojas de albahaca
Tostar los piñones en una sartén. Reservar.
Precalentar el horno a unos 200 C.
Cortar las berenjenas en rodajas o trozos de unos 2 o 3 cm de grosor, colocar en una bandeja de horno, salpimentar y regar con un poco de aceite.
Hornear as berenjenas unos 25-35 minutos o hasta que estén hechas.
Colocar las hebras de azafrán en un vaso pequeño con las tres cucharadas de agua caliente y esperar que vaya liberando el color.
Mezclar el agua con el azafrán con el yogur, el aceite, el limón, el ajo y un poco de sal y batir bien con una batidora hasta obtener una salsa fina.
Servir la berenjena caliente o fría con la salsa, unas hojas de albahaca y los piñones tostados.
Se puede acompañar también con unos granos de granada, un poco de cebollino, unos aros de cebolleta fresca…
12 Comments
Inma
22 junio, 2016 at 09:00Se ven deliciosas estas berenjenas, un contraste muy agradable al paladar.
Receta original y diferente, es siempre un placer visitar tu blog.
Saludos 🙂
Alberto Belmonte
26 junio, 2016 at 20:11Muchas gracias por tus palabras Inma!
Inma
26 junio, 2016 at 20:51A ti 🙂
salyaceite
23 junio, 2016 at 09:00Realmente fantástica la idea, te felicitamos
Alberto Belmonte
26 junio, 2016 at 20:12Gracias! Aunque la idea es de Mr Ottolenghi, yo sólo soy el ejecutor!
El Caldero de Nimue
23 junio, 2016 at 19:37Oooooh muero de amor!!
Yo tengo en el blog unas berenjenas marinadas con yogur, que son algo parecido (muuuy de lejos, jeje) pero desde luego que fotogénicamente NO. Las mias se ven con el yogur repellado y quedaron feas. Ahora que RICAS…mucho.
Sí que usé yogur griego, pero la próxima vez quiero probar ese toque de azafrán… ¡Me encantan tus recetas!
Alberto Belmonte
26 junio, 2016 at 20:16Independientemente de las fotos, las berenjenas son una maravilla siempre. Me parece recordar unas croquetas de berenjena que vi en tu blog hará como un año que me dejaron sin palabras. Berenjenas siempre! Muchas gracias!!
carbayon1970
29 junio, 2016 at 13:02Buen acompañamiento para la berenjena. Mira que es bonita la condenada, en crudo, pero no hay plato bello tras su cocinado. Me encanta su sabor.
Engra
1 julio, 2016 at 16:06Que buenas!! No las he probado nunca con yogur, pero me ha encantado la idea!!
Alberto Belmonte
2 julio, 2016 at 08:14Muchas gracias!
Maribel
18 julio, 2016 at 08:37Vaya plato mas fino, sencillo y exquisito, no le puedo pedir mas, bueno si, degustarlo ummm
Alberto Belmonte
29 julio, 2016 at 12:18Gracias Maribel!