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Origen Garraf

Origen Garraf es una campaña cuyo propósito es dar a conocer cinco productos emblemáticos autóctonos de la gastronomía del Garraf (comarca costera de Barcelona). Esos cinco productos son los siguientes: espigalls, escarola perruqueta, cargol punxenc, gamba de Vilanovamalvasia de Sitges.

De estos cinco productos hay dos de ellos que durante una época han estado prácticamente extinguidos, uno de ellos es  la uva malvasia de Sitges, una uva popular en la zona hace siglos que llegó a casi la extinción debido a la plaga de la filoxera y la posterior entrada de uvas foráneas,  hasta llegar al extremo de haber solo una hectárea cultivada en el Hospital de Sitges (una hectárea en todo el mundo). Por suerte, poco a poco se ha ido recuperando su utilización y ahora parece que ha pasado a ser una uva a tener en cuenta por muchas bodegas para elaborar vinos.

Una historia similar ha ocurrido con los espigalls. El espigall es una variedad de la col llamada col brotonera autóctona exclusivamente del Garraf, probablemente hace décadas era uno de los alimentos más comunes de la comarca pero hace relativamente poco sólo dos familias pagesas mantenían su cultivo, desde el 94  se han ido haciendo campañas para poder rescatar este producto del olvido.

Bien, toda esta información viene a propósito de la invitación que recibí la semana pasada junto a otros compañeros blogueros a una jornada gastronómica Origen Garraf. El evento lo organizaba Rosamary de Alacertemenus y Guillermo Nefke.

La jornada inició con la visita al Museu Romàntic Can Papiol de Vilanova i la Geltrú, la casa de una de las familias más ricas e importantes de la zona durante el siglo XIX. Allí pudimos ver cómo se las gastaban las familias pudientes de la época, los lujos y la opulencia de las estancias principales, las habitaciones de lujo para invitados ilustres (e incluso las de las amantes) y el contraste con el área de la casa dedicada al servicio, mucho más austera. Ya que se trataba de un encuentro gastronómico en la visita nos hicieron algunas referencias a la comida en la época, y evidentemente visitamos las cocinas y las bodegas.

Al final de la visita nos aguardaba una sorpresa, una botella de Monembasia, un blanco espumoso elaborado con malvasia de Sitges, ideal para abrir boca a lo que nos esperaba después.

Lo que venía después era evidentemente la comida, para ello habían escogido el restaurante El Dinou de Vilanova i la Geltrú, un restaurante Km0 Slow Food situado en la casa Can Cabanyes, que bien podría ser la continuación de la mansión que acabábamos de visitar, el sitio ya vale la pena sólo por ver las salas.

Nada más llegar conocimos a Montse, una de las pagesas gracias a las cuales podemos estar ahora hablando de los espigalls en presente y no como algo que se ha perdido, una mujer encantadora que, por cierto, tiene un puesto en el mercado de Vilanova. También conocimos a la chef Nuria Lucas que nos tenía preparado un menú espectacular basado en los cinco productos que he mencionado antes.

Todo estaba cuidado al mínimo detalle, empezando por el propio pan, un pan de masa madre y un estupendo “pa de vinya” de la panadería de Jordi Morera “L’Espiga d’Or”.

  

Paso a relatar un poco el menú. Como aperitivo tomamos unos cargols punxencs, unos caracoles de mar (cañaíllas) buenísimos acompañados con una salsa romesco de las mejores que he probado nunca y una vinagreta de Oleum Flumen y vinagre Paula Coll que estaba para comerse una barra de pan entera mojando.

  

Los acompañamos con un vino muy fresco llamado Blanc Subur, malvasia de Sitges, elaborado en el celler del Hospital de Sitges.

El entrante consistía en un Xató de Vilanova, una ensalada de invierno típica de la zona con escarola perruqueta, romesco, atún, bacalao, anchoas, olivas y rábano. El xató era sencillamente perfecto.

En el primer plato ya entraban en juego los espigalls, consistía en uno de los platos estrella del restaurante, un trinxat de espigalls con un trozo de panceta que se había cocinado a baja temperatura durante 24 horas. El trinxat buenísimo, los espigalls tienen un punto dulzón que le daba un toque especial y la panceta se podía cortar con el tenedor como si fuera mantequilla, no digo más.

Este plato y el siguiente los acompañamos de otro vino, un Jané Ventura malvasía de Sitges, completamente acorde a lo que íbamos comiendo. Hay que felicitar a Guillo por el cuidadísimo maridaje.

El plato de pescado consistía en gamba de Vilanova con alcachofas confitadas, una combinación que siempre es de morirse. Las gambas espectaculares, cocinadas al punto justo para apreciar su sabor al 500%.

El último plato de la comida era un canelón hecho con patata confitada relleno de pularda rustida, melosísimo por dentro. Esta vez el vino elegido fue un tinto carinyena 2012 de Finca Viladellops espectacular, de hecho era un vino sin etiquetar obsequio especial.

Los postres fueron en dos tiempos, es decir, había un pre-postre, una copa de mousse de chocolate blanco con piña macerada y caviar de menta, muy ligero y perfecto para dejarnos un hueco aún para el postre “oficial”.

En este primer postre debo hacer mención especial al vino de acompañamiento, se trataba de otra joya sin etiquetar que nos trajeron, un “vi de palla” (se llama así porque en su elaboración se dejan secar las uvas sobre paja) era un vino dulce muy especial, nada parecido a los vinos dulces que había probado hasta ahora, parece ser que se va a comercializar en breve así que lo rastrearé y lo pondré por aquí.

   

El postre propiamente dicho se llamaba “Terra del Garraf” y era una recreación de la tierra de la zona (de chocolate) con un par de rovellons, una crema de romero y un helado de tomillo de lo más evocador. El vino para la ocasión era un malvasia dulce, también del Celler del Hospital de Sitges.

Como creo que se puede apreciar, fue una experiencia espectacular de la cual me llevo haber descubierto muchas cosas que ignoraba de una zona que en realidad me queda a 20Km de casa (es sorprendente cómo a veces podemos desconocer cosas de nuestro entorno cercano) y el placer de haber conocido personas como Tina de Tina Cocina, Sara de Recetas and Co, Patricia de Sabores y Momentos, Mireia de Escuracassoles y Antonio (Mr Shushi), fue un verdadero placer conocer a todos y compartir el día de esta forma.

Debo hacer una mención especial a Rosamary y Guillermo por poder hacer posible algo así, además de ser unas personas encantadoras y unos anfitriones excelentes.

Ah, y un manojo de espigalls que nos regaló Montse, la pagesa que he mencionado antes, con los que ya he hecho algunas cosillas que pondré en breve.

¡Saludos!

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11 Comments

  • Reply
    Maribel
    1 febrero, 2016 at 10:55

    Que bonita te quedó la entrada, con todo detalle. Que buena pinta todo xD

  • Reply
    alacartemenus
    2 febrero, 2016 at 08:48

    Una crónica magnífica. Ha sido como volver a ese día :-)))) Un beso muy fuerte

  • Reply
    ChupChupChup
    3 febrero, 2016 at 18:36

    Mira, no tengo palabras… ya de ver las imágenes de los platos y el pan, se me hace la boca agua, me alegro mucho de vuestro encuentro Origen Garraf, y a la vez estoy reviviendo el que tuvimos unos días antes de Fiestas, probando estas maravillas de ingredientes, Así que gracias por la crónica tan completa que nos regalas, besos!

    • Reply
      Alberto Belmonte
      4 febrero, 2016 at 01:01

      La verdad es que fue espectacular, muchas gracias! un abrazo!

  • Reply
    saboresymomentos
    3 febrero, 2016 at 22:50

    Me ha encantado vivirlo de nuevo a través de tus palabras, felicidades!! Un gustazo disfrutarlo junto a todos vosotros! Un besazo

    • Reply
      Alberto Belmonte
      4 febrero, 2016 at 01:07

      Muchas gracias, un placer conoceros y más en una iniciativa así, un abrazo!

  • Reply
    Tripa de bacalao con espigalls y mongetes de Santa Pau | Kykeon
    4 febrero, 2016 at 08:03

    […] esta receta debo remitirme a mi anterior entrada, la jornada gastronómica Origen Garraf de la que me traje un buen ramo de espigalls dispuesto a […]

  • Reply
    Risotto de espigalls, parmesano y huevos escalfados | Kykeon
    10 febrero, 2016 at 08:09

    […] Esta es la segunda entrega de lo que hice con los espigalls que nos trajimos de la jornada Origen Garraf. […]

  • Reply
    carbayon1970
    2 marzo, 2016 at 13:48

    Me gustan mucho este tipo de jornadas, promocionar productos de la zona es la unica manera de que la variedad gastronómica de un pais siga avanzando, hay que conservar para crecer.

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