Hace poco, zampándome un chocolate con churros, para convencer a un amigo de lo saludable de mi desayuno le dije: “Si los churros no son carne, y por supuesto convendrás en que tampoco son pescado, entonces estarás de acuerdo en que necesariamente tienen que ser verduras”. La simplicidad de esa afirmación cayó sobre mi amigo como una losa de tal magnitud, que a día de hoy aún no ha podido argumentar nada en contra.
A la receta de hoy le pasa un poco lo mismo. La propia autora a la que he copiado directamente el plato dice “Lleva verduras, así que es completamente saludable, ¿no?” Además, si hubiera una escala dentro de las propias verduras que midiera cuál es más “verduril” seguro que el brócoli estaría arriba de todo (muy por encima de mis churros probablemente).
Bromas aparte, un homenaje de vez en cuando no va mal, y la receta de hoy si os gusta el queso vale la pena.
Se puede usar cualquier pasta, pero los macarrones acodados o cavatappi son ideales.
Por supuesto lo de la guindilla, o jalapeño es absolutamente opcional.
Ingredientes para 4 personas:
- 480g pasta
- 3 cucharadas de mantequilla
- 30 g harina
- 600ml leche
- 240g de queso recién rallado o triturado (yo he utilizado a partes iguales cheddar, gruyere y parmesano)
- 2 puñados de hojas de espinacas
- 200g de brócoli cortado en trocitos
- 1 guindilla o jalapeño en rodajitas
- Sal, pimienta negra recién molida
- Cebollino para decorar
Derretir la mantequilla en una sartén grande antiadherente, añadir la harina y cocinar moviendo (para hacer un roux). Añadir la mitad de la leche e ir removiendo hasta que vaya espesando, ir añadiendo el resto de la leche poco a poco, cocinar removiendo unos 10 minutos, tendremos una bechamel. Salpimentar.
Retirar del fuego y añadir el queso, mover suavemente hasta que se funda y se integre completamente, el resultado debe ser una salsa cremosa sin grumos.
Aquí podemos añadir las rodajitas de jalapeño, si es que las usamos.
Hervir la pasta según las instrucciones del paquete, cuando falte solamente un minuto, añadir las espinacas y el brócoli al agua de la pasta, el brócoli cogerá un color verde intenso. Retirar y escurrir.
Mezclar la pasta, las espinacas y el brócoli con la salsa y servir.
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