Esta es la segunda entrega de lo que hice con los espigalls que nos trajimos de la jornada Origen Garraf.
He pensado que los espigalls podrían funcionar la mar de bien en un risotto, me he vuelto a pelear un poco con el tiempo de cocción y los tallos han quedado un pelín ‘al dente’. A mí no me importa, es más, suelo preferir la verdura así, pero quizá en un risotto hay quien prefiera que todo esté igual de meloso, en este caso creo que lo mejor sería cortar los tallos longitudinalmente y picarlos más finos de lo que lo he hecho yo.
Ingredientes para 4 personas
- Un buen manojo de espigalls
- 1 ½ l de caldo de verduras
- 80g de mantequilla
- 1 cebolla picada fina
- 400g de arroz para risotto (carnaroli o arborio)
- 60g de parmesano recién rallado
- 4 huevos
- Vinagre de vino
- Sal
Lavar los espigalls y picarlos hasta llegar a la parte más gruesa del tallo, reservar.
Calentar el caldo en una olla.
En una cazuela de fondo grueso, derretir la mitad de la mantequilla y rehogar la cebolla a fuego suave unos 10 minutos. Añadir los espigalls picados y sofreír unos 5 minutos más con un pelín de sal. Incorporar el arroz y remover hasta que coja temperatura
Empezar a añadir el caldo al arroz, cazo a cazo, removiendo suavemente. Agregar caldo a medida que el arroz lo vaya necesitando, sin dejar que se seque en ningún momento, en unos 15/20 minutos el arroz estará listo. Corregir de sal.
Mientras tanto calentar agua sin sal en un cazo con un chorro de vinagre y llevar a ebullición (para escalfar los huevos).
Volvemos al risotto, cuando esté listo el arroz añadir el resto de mantequilla y el parmesano rallado (podemos reservar un poco para decorar por encima el plato) y remover bien.
Mientras reposa el arroz (unos 3 minutos), escalfar los huevos. Apagar el fuego del cazo con agua e incorporar los huevos con cuidado (yo uso un cuenco pequeño con cada huevo y los vuelco ya dentro del agua). En 3 minutos podemos sacar los huevos, la clara debe quedar cuajada y la yema líquida.
Servir el arroz en platos individuales con un huevo encima.
15 Comments
Foodsionando
10 febrero, 2016 at 10:02Pintaza, para que te vamos a engañar!! Sirvanos una bañera llena de risotto y con 5 huevos de avestruz escalfados y nos lo acabamos, palabra!! jajajajaja. Una vez más, enhorabuena, excelente entrada!! Un abrazo fuerte
Alberto Belmonte
10 febrero, 2016 at 16:38Jajaja, la verdad es que la pinta de un huevo escalfado con la yema fundiéndose es bastante suculenta. ¡Muchas gracias!
entreobleasyaloloco
10 febrero, 2016 at 12:57¡Delicioso! Me apunto la receta. Saludos!
Alberto Belmonte
10 febrero, 2016 at 16:39¡Gracias, un saludo!
Antxon Perurena
10 febrero, 2016 at 13:36No he tenido la ocasión de probar los espigalls, pero todo llegará 😉 La receta de lo más sugerente y apetecible, enhorabuena!
Alberto Belmonte
10 febrero, 2016 at 16:40¡Muchas gracias! Te los recomiendo si en alguna ocasión estás por la zona. ¡Saludos!
Inma
10 febrero, 2016 at 20:26Yo también me apunto a wuauuuu, qué arroz ! Yo tampoco los he probado y ya les tengo ganas con tus recetas 🙂
Saludos !
Alberto Belmonte
11 febrero, 2016 at 16:27La verdad es que ha sido un grato descubrimiento, muchas gracias Inma!
Raquel
11 febrero, 2016 at 12:28La foto habla por si sola… tiene que estar delicioso ese arroz.
Un plato de risotto por favor 😉
Saludos,
Raquel
Alberto Belmonte
11 febrero, 2016 at 16:28¡Muchas gracias Raquel!
Baco y Boca
12 febrero, 2016 at 07:45¿Ves? no hay color. El tuyo aventaja con creces el mío!. Fantástico
El Caldero de Nimue
13 febrero, 2016 at 01:15Al «Me gusta» de WordPress le va haciendo falta un «Me encanta» como el de Facebook, jejeje
Risotto + huevo escalfado = amor a primera vista.
¡Abrazo!
Alberto Belmonte
15 febrero, 2016 at 13:06¡Gracias! ¡La verdad es que es una buena combinación!
ChupChupChup
16 febrero, 2016 at 12:07hola!! una receta que me agencio, seguro que le da un sabor al risotto muy especial. Besos!
Alberto Belmonte
24 febrero, 2016 at 00:44¡Claro, prueba y me cuentas!